Es un debate recurrente cuando se habla del momento de conciliar el sueño. Muchos necesitan la oscuridad mas absoluta para poder dormir, frente a los que necesitan tener una pequeña claridad en la habitación. Pero realmente, ¿que es lo que nuestro cuerpo necesita?
Podría parecer que los problemas del sueño o insomnio es un problema de una minoría de personas, pero lo cierto es que en España representa el 30% de la población. Algo muy a tener en cuenta a la hora de cuidar los detalles que por naturaleza puedan ayudar a nuestro cuerpo a disfrutar de ese descanso necesario.
Si pensamos en nuestros ancestros, buscamos las conductas naturales del ser humano, podemos darnos cuenta rápidamente que el ciclo del sueño natural empieza en la oscuridad de la noche, y finaliza con los primeros rayos del sol del amanecer. Actualmente con la contaminación lumínica de las ciudades, difícilmente conseguiremos esa oscuridad original de la noche, por lo que tendremos que recurrir a las persianas bajadas para poder simular esa noche cerrada y que nuestro cuerpo de manera natural pueda empezar con los ciclos del sueño, y que no se vea alterado por la luz artificial que pueda perturbarle en medio de la noche.
Por lo tanto, la respuesta al eterno debate es clara, el ser humano necesita oscuridad para conciliar el sueño, así que los que siempre han optado por cerrar las persianas y dormir en la mas absoluta oscuridad, están en lo cierto.